Conferencia de Estados parte de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción. Guest post by Inés Selvood
Después de tres días de negociaciones en Doha, aún los países de la región no han podido llegar a un consenso sobre las características del mecanismo de seguimiento de la Convención.
La mayoría de los Estados de América Latina apoya la implementación de un mecanismo que contemple la publicación completa de la información que se recabe en los informes de los países; la participación relevante de las organizaciones de la sociedad civil; y está de acuerdo con que haya revisiones entre pares con visita a los países evaluados.
Sin embargo, hay una minoría de países –entre los que se encuentra Venezuela- que no es flexible en acercar posiciones con la mayoría.
Aunque todos los países (menos uno) de las Américas ratificaron la Convención, y 28 de ellos participan hace 8 años del mecanismo de seguimiento de la Convención Inter-Americana contra la Corrupción de la OEA, parece que no pueden convencer a la minoría de sumarse a un acuerdo regional que tendría más fuerza en las negociaciones.
Quedan dos días para que los representantes puedan llegar a algún consenso. Habrá que esperar el resultado de las reuniones informales que están teniendo los países para saber si la mayoría cederá ante la negativa de unos pocos o si podrán convencerlos de adoptar una actitud más en relación con los compromisos que asumieron al momento de firmar el tratado.