Escrito por Manuel Villoria y Mike Beke, Transparency International España
En Mayo de 2011, miles de manifestantes se reúnen en Madrid organizando protestas ciudadanas pacíficas en busca del cambio político, económico y social en el sistema español. Estas protestas se extienden rápidamente por el país y llegan a cruzar fronteras a varias ciudades europeas. Organizadas a través de plataformas digitales como Twitter y Facebook, las manifestaciones han sido comparadas a los disturbios de los países árabes e irónicamente reciben el nombre de #spanishrevolution.
El movimiento 15M, denominado así por el día en que da comienzo (15 de mayo), toma forma a través de la plataforma digital ciudadana ¡Democracia Real Ya! que lleva como eslogan: ‘Europa para los ciudadanos y no para los mercados: No somos mercancía en manos de políticos y banqueros’.En ella se muestra la preocupación por asuntos como el alto desempleo (por encima del 20% de la población activa y el desempleo entre los jóvenes superior al 40%), recortes en las políticas de bienestar social y un sistema político cartelizado y oligárquico en España. La corrupción política es también uno de los temas principales. Las protestas no tienen un programa claramente definido al no haber sido formalmente institucionalizada la plataforma, sin embargo, diversas reivindicaciones se repiten continuadamente durante las protestas: reformas electorales, mejoras en la representación política y medidas de ajuste para combatir la crisis. En ocasiones, las protestas se han visto afectadas por comportamientos violentos que han amenazado su carácter pacifista, no obstante, los manifestantes, la mayoría jóvenes, están políticamente concienciados y con gran vocación de transformación social.
TI España sigue muy de cerca el desarrollo del movimiento 15M y en particular su visión respecto a la corrupción política. Los manifestantes tienen una visión de la corrupción más amplia que la tradicional, centrada en lo jurídico y legal -un comportamiento no ético dentro de los límites de la legalidad es considerado corrupto-. En España existe escasa información e investigaciones académicas sobre prácticas que podrían ser vistas como corruptas y las estadísticas sobre casos imputados no reflejan necesariamente la realidad de la corrupción. Conceptos como ‘influencia indebida’ y ‘corrupción normativa’no contribuyen a la confianza popular en las instituciones gubernamentales. Por ello, los centros de investigación, incluyendo TI España, miden la percepción de los ciudadanos en cuanto a la corrupción para disponer de una visión más sólida. Ésta se mide comparando las opiniones de ciudadanos de distintos países sobre la frecuencia con que se dan comportamientos corruptos. Estudios hechos en España destacan que el 46.8% de la población opina que la corrupción entre políticos es muy alta, 39.8% bastante alta y 0.4% opina que no existe (CIS, 2011).
El movimiento 15M ofrece a TI España una posibilidad para instar al ejecutivo a tomar medidas anticorrupción. En la carrera a las elecciones nacionales en Noviembre de 2011, la presión que está ejerciendo el movimiento ha contribuido a reformar diversas propuestas del candidato Alfredo Pérez Rubalcaba (Partido socialista obrero español, PSOE). El programa de la campaña del PSOE incluye ahora reformas electorales que tienen como finalidad incrementar la responsabilidad de diputados y mejorar la proporcionalidad en el Parlamento. Además, Rubalcaba ha insistido en la prevención de la corrupción en el ámbito urbanístico (un asunto muy ligado a la corrupción en España) traspasando las competencias municipales a un nivel nacional y reforzando los mecanismos de control, medida apoyada por TI.
TI España continuará siguiendo de cerca los avances hechos en material de lucha anticorrupción. A finales de 2011 se va a publicar el Sistema de Integridad Nacional de España que analiza la transparencia de las instituciones gubernamentales españolas. Para más información consulte nuestra página Web.