Read this blog post in English.
Les presentamos a Betsai, de diez años y con la camiseta de cuello naranja en la fotografía. Es un niño pequeño con una gran personalidad, que asiste a la escuela pública del pueblo de Quebrada Larga en Honduras.
que recoge artículos del próximo
Informe Global de la Corrupción: Educación.
Desde kínder Betsai ha recibido apenas la mitad de los días de clase establecidos por ley, ya que sus maestros a menudo no se presentan y cuando lo hacen, llegan tarde.
Es un niño brillante, pero las probabilidades de que pueda competir por un trabajo en el futuro en Honduras, o en cualquier parte del mundo, son pocas, puesto que sólo aprende la mitad de aritmética, de lectura y de redacción que debería.
El problema de Betsai se multiplica por toda Honduras, donde la media aproximada de días de clase que se dieron entre 2000 y 2010 fue solamente de 125, en lugar de los 200 establecidos por ley. Este problema ya está ocasionando resultados alarmantes: Honduras gasta un mayor porcentaje de su Producto Interior Bruto en educación que el resto de países de la región, pero sus resultados escolares son los segundos más bajos.
El movimiento anti-corrupción Transformemos Honduras (TH), liderado por la Asociación para una Sociedad más Justa – el capítulo de Transparencia Internacional en Honduras – está trabajando por cambiar esta situación y comprobando ya resultados.
Desde 2010, TH ha investigado casos de corrupción y negligencia en el sistema de educación pública hondureño, incluyendo algunos de absentismo entre profesores. Los resultados se publicaron en medios de comunicación y se fomentó la involucración de los padres animándoles a que monitoreen el número de días que sus hijos reciben clases, así como otros indicadores.
Al principio el gobierno tardó en responder, pero en febrero de 2012, en parte gracias a la presión ejercida por TH, el Presidente de la Republica nombró a un nuevo Ministro de Educación. Este tomó las riendas del sistema educativo y solicitó aliarse con TH en la lucha contra la corrupción.
El Ministro exigió a todos los maestros que se registraran en un sistema online para asegurar que asisten a sus aulas de clase. 59,788 de los 60,000 maestros del país ya se han registrado. El ministro también ha sido estricto con los maestros que se saltan clases: si se ausentan más de tres días sin justificación, se les llama a una audiencia y pueden ser despedidos.
Recientemente, la abuela de Betsai, que aparece en la foto portando anteojos y que está a cargo de monitorear el número de días que los maestros dan clase en la escuela del niño, informó de cómo marchan las cosas: “¡Dios mío! Deberían visitar la escuela este año, está completamente diferente. Los maestros llegan a las aulas a tiempo y dan clases los sábados, tal como debería ser”.
Este año, el sistema de educación pública hondureño ha fijado 216 días de clase y hasta ahora sólo se han perdido tres. Las escuelas vuelven a la normalidad y suministrarán más de 200 días de clase por primera vez en una decada.
TH no está solamente pendiente del número de días que los maestros están en clase, sino que también está trabajando con el gobierno y los padres para asegurar una educación de calidad, a través de la auditoria de las pruebas de selección de docentes; la difusión de un informe gubernamental que evidencia el pago ilegal de bonus a maestros; y la investigación de profesores en nómina que no acuden a sus clases.
Padres, alumnos, miembros del gobierno y TH están trabajando juntos por un sistema educativo más transparente y eficiente.